Gelida, megalítica, ibérica, romana......

  • Un funicular centenario y 1 km. de recorrido

  • Castillo, funicular, miradores y senderismo

  • Todo para disfrutar del turismo

Buscando unir el pueblo con la montaña, nació en 1920, ahora hará 102 años la idea y proyecto del funicular de Gelida, cuatro años después (1924) se pudo inaugurar. Gelida también a hecho un gran cambio de 2.000 habitantes de aquellos años iniciales, hasta 7.800 habitantes de la actualidad, un municipio del Alt Penedès donde disfrutar de varias propuestas y actividades.

Gelida, tres propuestas para disfrutar de la visita

El Castillo de Gelida
El Castell de Gelida Las edificaciones que forman el Castell de Gelida son el resultado de una multiplicidad de obras realizadas a lo largo de casi un millar de años.

El Castell de Gelida se extiende sobre un acicate rocoso delimitado por los torrentes de Cantillepa y de San Miquel. Documentado desde el año 945, el castillo forma parte de la línea de fortificación que controlaba el Penedès, un territorio fronterizo donde entraban en contacto los condados catalanes y Al-Àndalus. 

Visitas panorámicas
Sobre la Anoia y Montserrat, desde el Paseo Rosell y Massana o desde el mismo Castell.

Senderismo
Si tienes ganas de andar o ir con BTT, Gelida te ofrece una red de cinco itinerarios señalizados por el territorio. Todas las rutas se inician a la estación del Funicular y sus recorridos cubren parte norte y sur del municipio por un paisaje diverso que engloba zona urbana, paisaje agrícola, forestal y parte industrial.

5 propuestas de senders, de diferentes niveles de dificultad y duración para adaptarse a todos los caminants. Descubrir masías y casas de veraneo, bosques de imponentes encinas y grandes robles, un castillo que vigila y protege arriba del cerro, o el funicular que puerta del pueblo a la estación de tren, fuentes de agua fresca, viñas y campos, pero también os sorprenderéis con joyas de patrimonio, ermitas que nos recuerdan la historia de la población.

El Funicular de Gelida - traçat de 1 km

Curiosidades de los dos vehículos que realizan 1 km. de recorrido

Los dos vehículos fueron fabricados por los talleres de Martorell de FGC la caja de madera siguiendo el estilo del funicular original en 1981 (restaurada a los talleres de Rubí entre 2017 y 2018) con nuevos bastidores con 4 ruedas independientes (en lugar de 2 ejes) fabricados por Doppelmayr-*Garaventa en Suiza el 2019. La longitud de los coches es de 8,05 metros de largo, 2,05 metros de anchura y 2,50 metros de alto.

Los coches tienen un compartimento único escalonado a 5 niveles (3 niveles para los viajeros), con 8 asientos longitudinales de 3 plazas cada uno, ofreciendo 24 plazas sentadas totales. El acceso a los coches se realiza por una única puerta corrediza central de 1,25 metros de anchura ubicada al lado izquierdo, que queda nivelada con el andén y permite crear un espacio en el interior de los coches para personas con movilidad reducida, cochecitos, etc.

A los dos extremos de los coches hay las cabinas de conducción, separadas del departamento de viajeros por unas mamparas de madera y vidrio con una puerta corrediza central. Las dos cabinas también tienen acceso directo desde el exterior por puertas ubicadas al lado izquierdo. La alimentación de los coches se hace mediante baterías que se cargan a las estaciones terminales. Inicialmente, la capacidad de los coches era de 60 viajeros (27 sentados y 33 de pie), con la reforma de 1982 se rebajó a 50 viajeros y con la última reforma del 2019 se ha pasado a una capacidad máxima de 28 viajeros o 2.100 kg.

El Funicular de Gelida conjunt

La historia del funicular

El proyecto del funicular de Gelida nace en 1920, cuando el pueblo tenía dos mil habitantes y era un lugar de veraneo. Buscaban la manera de unir el pueblo, en la montaña, con la estación de ferrocarril, en el valle, distanciados 1 km. También se beneficiarían los trabajadores de la Gelidense y Can Guarro. El trayecto entonces se hacía en media hora en tartana o por un tortuoso camino a pie.

Se valoró hacer un tranvía similar al de Montgat – Tiana, pero por la orografía se vio más adecuada construir un funicular. Mediante suscripción popular, se encargó al ingeniero menorquín Santiago Rubió y Tudurí su construcción. Las obras se iniciaron el abril de 1923 y, un año y medio más tarde, el 1 de noviembre de 1924 se inauguró. El funicular aprovechaba la maquinaria del primitivo funicular del Tibidabo, con los coches construidos a la carpintería Estrada de Sarriá y el bastidor en Suiza. Los lugares de conducción inicialmente tenían un balcón descubierto a cada extremo, hasta que el 1936 se taparon.

El Funicular de Gelida historic

La alimentación de los coches para la luz y la calefacción se hacía con un cable a poca altura paralelo a la vía a 220 voltios, sin ninguna protección. El auge del automóvil afectó también al funicular, que a partir de 1972 empezó a disminuir sus ingresos. A primeros 1977 se intentó que FEVE asumiera el funicular, pero no prosperó. El 1980 se inició el proceso bisiesto en la Generalitat de Cataluña, después de unos años asumiendo el déficit el propio ayuntamiento gelidense.

El 30 de abril de 1980 se hizo el último viaje por parte de la antigua compañía; el día siguiente Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) asumía la explotación. La Generalitat apostó por la reconstrucción total del funicular, circulando el antiguo funicular por última vez el 12 de octubre de 1981. El 3 de abril de 1982 se inauguró el funicular renovado: se había hecho la vía nueva (aprovechando los carriles de 1923), cable tractor, poleas y motor nuevos, se había cerrado el trazado y eliminado el antiguo cable de alimentación.

A los talleres de Martorell de los FGC el 1981 se habían construido nuevas cajas de madera pero manteniendo el estilo antiguo, sobre el bastidor de origen. El 1987 se le ponen vidrios basculantes tipos "gravent" a las ventanas para ventilar los coches. El 1995 se adaptan las estaciones a personas con movilidad reducida y el 1999 se instalan vallas de protección en los andenes. El 2008 se renovó el carril de la vía y a los coches se colocaron ventanas abatibles, nueva tapicería y se pintaron, además de instalar una nueva regulación electrónica. El 2012, con los recortes por la crisis económica, el funicular pasaba a funcionar solo los fines de semana. El 6 de marzo de 2016 se suspende el servicio al detectar grietas en elementos de rodadura.

El 6 de abril de 2019 se reabre el funicular como servicio turístico (solo sábados y domingos), con nuevos bastidores construidos a Suiza, las cajas de madera convenientemente restauradas a los talleres de Rubí entre 2017 y 2018 y un nuevo cable de tracción.

Fuentes e Imágenes: TrensCat / Centre d'Interpretació del Funicular de Gelida